schleich Caballeros Ballista
Apenas nadie puede manejar la balista con la misma destreza que el maestro armero Bullmeras. Y no es de extrañar, porque es un hombre enorme. Es tan fuerte que puede colocar y ajustar las jabalinas sin ninguna ayuda. Es increíble la precisión con la que da en el objetivo.
Normalmente uno necesita al menos tres hombres fornidos para manejar la balista. Al fin y al cabo hay que ajustarla bien, colocar las enormes flechas y tensar la cuerda. Incluso para accionar la palanca de tiro hay que ser increíblemente fuerte. El maestro armero Bullmeras puede hacer todo eso sin ayuda. Es un gigante y tiene la fuerza de un toro. Puede manejar la balista completamente solo y, además, es un magnífico tirador. Prácticamente nunca falla un tiro. - Anécdota : El maestro armero que maneja la balista no dice ni una sola palabra. Pero todo el mundo sabe que lo que más le gusta comer son las galletas de miel.